Fijar la atención...
Sentarme a transmitir experiencias suele ser un poco complicado pero haré mi mejor intento por describir con la mayor precisión: Fijar la atención no en lo que debo hacer en las próximas horas y semanas, sino en lo que siente mi cuerpo, hace que lo exterior e interior luzcan, no diferentes, sino que se incorporan elementos antes no considerados en la percepción. Por ejemplo, aparece la diferencia que existe entre un rápido vistazo y una detenida observación considerando detalles que nunca imaginé que podrían existir, y aun ya habiéndolos notado, al perder ese contacto con la sensación, esos detalles “especiales” desaparecen y la observación se vuelve pobre y limitada. La tensión que siento en la espalda primero es calificada de dolor, pero en un intento mayor, es sólo tensión, que se va suavizando hasta que de a poco se disipa y relaja por completo, desaparece aquel dolor. De pronto, sin siquiera proponerlo, siento claro el latir de mi corazón, me alegro de que eso ocurra, intent...