jueves, 13 de enero de 2011

Siento mi piel

Siento mi piel, siento mi rabia, siento con mi lengua mi paladar, siento la respiración al inhalar y exhalar, siento la planta de mis pies….y continúo….continúo practicando….como dicen “la práctica hace al maestro”, no voy a desistir. No es una tarea fácil esto de perderse, dejarse llevar por la tentación, o mejor dicho ante los múltiples estímulos….tomar uno de ellos es tan fácil…así cómo es fácil dejarse atrapar por una emoción, cualquiera que venga a nosotros…..ahora último ha sido la rabia, por muchas situaciones y con mucha gente…mi mente le puso ese nombre, pensando que es rabia lo que he sentido….y cómo realmente saberlo? Así es que ahora estoy sintiendo esa energía sin darle esa connotación negativa, porque no es algo agradable de sentir…claro que no! Es como que te corroe por dentro, y si me dejo llevar fácilmente por mi mente y le sigo la corriente, te envuelve y alimenta a más rabia y así se agranda el cuento hasta que es tan pesado que no puedes contra ella y te rindes. En eso he estado estos días, sintiéndola, observando esto que me pasa en forma neutral, se siente como un empoderamiento, una energía avasalladora, y ahí cuando está más y más fuerte y mi mente le está dando una determinada connotación…entro yo!...a observar, a sentir mi cuerpo, que me pasa con esta energía? Es como una fuerza en mi estómago, mis manos se tensan, así también mis hombros y sigo sintiendo, observando que hay una energía que no sabía que estaba, pero sí…ahí está y es fuerte…entonces observo a mi alrededor. Veo la naturaleza y siento como si estuviera viendo una película tridimensional, con los árboles que están más cerca viniéndose encima mío…y es como una ilusión, cómo si estuviera con esos lentes tridimensionales para ver una película. Y me observo desde arriba, y me veo caminando entremedio de esta “realidad” y siento nuevamente el calor en mis poros y a la vez un poco de desesperación….

Ayer a pesar de que podría haber reaccionado con él desde la rabia, pude hablar desde la conexión con mi cuerpo, porqué no ayudarlo y decirle que se observe también?…y así lo hice….que no se enfrasque en la frustración, sino que sienta su cuerpo, el peso, su paladar, etc. Que tome eso como una oportunidad, que la aproveche, que no se duerma en la rabia o la sensación que sea, que trate de alejarse un poco y observar…y fue bueno para los dos, me lo agradeció y yo agradecí estar un poco más despierta.

Carolina G.

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