Promoviendo encuentros, abriendo y ocupando espacios.
Promoviendo encuentros, abriendo y ocupando espacios. Con el desafío de de ser una muestra de un modo, encarnado, de funcionamiento. La energía que se mueve, es intensa, más energía circulando por la apertura, no es fácil, no siempre alcanzo, alcanzamos, suficiente pulcritud, aparece ruido, innecesario; pese a ello, ahí estamos, haciéndonos cargo, aprendiendo. La determinación se nota, la ven desde fuera, invita… y asusta. El sábado 9 de Junio, nos congregamos 17 almas, en Águila Sur. La convocatoria hablaba de sintonía, de que se trataba de un encuentro entre quienes sintonizaran con la convicción de que existe un plano esencial de la existencia, que de ser incluido, integrado, atendido, abre oportunidades de otro orden de satisfacción y plenitud, distinto al material. Y si, los que aceptaron el llamado venían dispuestos a plantearse desde allí. Desde el plano trascendente. La matriz suficientemente receptiva que logramos generar entre todos, se veía coronada, por la hab